Es necesario retroceder en
el tiempo a los orígenes de la democracia en Grecia, los primeros conocimientos del término sucedió durante el gobierno del rey Teseo en la
región del Ática, estaba integrada por tribus que se gobernaban por sí mismas. Se conformaron en un solo pueblo y
gobierno, contituyéndose la ciudad de
Atenas, un solo santuario el Partenón y el pritaneo sede del Poder ejecutivo, conceptos que se le atribuye al Rey Teseo. Se destacó la Acrópolis o ciudad Alta donde se
desarrollaban las reuniones públicas, son los primeros atisbos de participación
ciudadana.
Así surgió la polis donde se
desarrollaban las asambleas populares en torno a temas políticos; aquí se sitúa
el antecedente más histórico del surgimiento de la democracia.
Teseo fue un guerrero
reconocido por su pueblo durante la guerra contra Tebas, ciudad vecina ubicada
al norte, algunos jefes guerreros quedaron en aquél territorio muertos e
insepultos por órdenes del rey Creonte.
Afirmando el pensamiento democrático aplicado en el gobierno, Teseo contestó frente a la disputa “Lo que dices son palabras ciertas, pero yo sólo no puedo decidir sobre este asunto, yo he sido puesto como señor de esta ciudad con un voto igual a todos. Si los ciudadanos están de acuerdo entonces yo iré contra Tebas”.
Afirmando el pensamiento democrático aplicado en el gobierno, Teseo contestó frente a la disputa “Lo que dices son palabras ciertas, pero yo sólo no puedo decidir sobre este asunto, yo he sido puesto como señor de esta ciudad con un voto igual a todos. Si los ciudadanos están de acuerdo entonces yo iré contra Tebas”.
Sin duda, las
palabras de Teseo confirma su subordinación a las decisiones asumidas por el
pueblo, al cual le confiere un poder de decisión en los temas políticos asignándole una participación importante en
los conflictos con pueblos vecinos.
La asamblea se reunió con
los ciudadanos votaron a favor de presentarse en Grecia y proponer ser buenos
vecinos… Estaban cometiendo un error en Tebas donde se desobedecía la ley
general de los griegos.
Teseo consintió “En esta ciudad hay un señor; Atenas es
libre; el pueblo es el que manda”
Los tebanos no comprendían que los ciudadanos atenienses
tenían la posibilidad de participar en asuntos políticos y vinculados con otros
pueblos.
En Atenas se dictaban las propias leyes y se regían por ellas las cuales eran observadas rigurosamente.
En Atenas se dictaban las propias leyes y se regían por ellas las cuales eran observadas rigurosamente.
Continuará
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